
Segovia abre el telón: magia, sorpresas, sonrisas y risas esperan en cada esquina de la ciudad: por la calle, en patios, palacios, iglesias, plazas, en el teatro. Color, espectáculo, gente, mucha gente.
El acueducto observando las cientos de vueltas que da el carrusel d´Andrea animando a los niños.

Espectáculos más osados para los necesitados de nuevas expresiones del arte

Más de veinte idiomas resonando juntos entre historia de más de 2000 años.


Calles de siempre adornadas de color, dinamismo, juegos, acrobacias.



Nuestras ya conocidas pulgas, que año tras año nos visitan para ver los avances en su aprendizaje.

Y como no, las clásicas...


Ahora más que nunca,en esta coyuntura económica general negativa, de desánimo, incertidumbre o en algunos casos, de desesperación, creo que es el momento de dejar escapar esa parte de nosotros que empeñamos en cerrar bajo llave; aquella que aún está capacitada para la sorpresa, la que se emociona, la que se deja llevar por la ilusión y la fantasía. Esa que, ni aun en los malos momentos, debemos olvidar.
Esta es una buena ocasión para hacerlo: dejemos que la magia nos inunde estos seis días ( 8-13 de mayo) y nos acompañe el resto del año.
Ni los peores momentos consiguen cortan con su voracidad los hilos de estas marionetas,ni desarmonizar los cuerpos de los acróbatas o desafinar las voces de los cantantes; no son capaces de aminorar las cualidades de los actores ni de acallar la voz de los cuenta cuentos.
Sssshhhh.Vayan preparándose, ellos ya lo están haciendo: empieza TITIRIMUNDI.
Pasen y vean...